Pues eso, parece que hemos caído en otra época de esas de volver a escuchar los Smiths y justo cuando acaba de entrar el otoño, también es mala suerte. Odio a Morrisey, pero en cierto modo es el único capaz de tranquilizar este maldito sentimiento que tengo estos días. Sentimiento encontrado y confuso que se podría resumir con una frase: esa luz nunca se apagará.
o_O
ResponderEliminarKeats y Yeats están de tu parte.
ResponderEliminarPero tú pierdes, porque Wilde está de la mía.
Parafraseando a Morrisey te diré:
ResponderEliminarwhy can't they be on mine?