Bajo la sencillez de la puesta en escena (guitarra acústica y voz), el directo de Graham Summer esconde la fuerza y la contundencia de una música que rebosa honestidad.
Esta es la tarjeta de presentación de uno de esos artistas gallegos que retoma la esencia más tradicional y poderosa de la música norteamericana con mucho gusto y "saber hacer". Graham Summer, músico gallego y sureño (Nigrán) no se prodiga demasiado en actuaciones en directo, pero cada una de ellas es una pequeña perla que deja un regusto especial en el oído del público que asiste a verlo.
Ayer pude disfrutar de una de estas perlas en la Sala TheStar de Carral, un local que tiene un escenario y una ambientación inmejorable, pero que como en otros sitios de Galicia deja mucho que desear respecto a la educación del público que se acerca a ver los conciertos, así como alguna de la gente que trabaja en el sonido y se encarga de la música del sitio. Antes de comenzar el doble concierto (también actuaba Fabian, un cantautor de la vecina León) la música además de ensordecera, bailaba entre todo tipo de ritmos pop comerciales, U2, Coldplay y sucedáneos, lo cual no animaba mucho al cerebro de los asistentes (unas cuarenta personas desperdigadas por toda la sala) a escuchar un directo de guitarra acústica y voz, sino que incitaba a los lugareños a beber cerveza y "cubalibres" y tratar de convertir sus gargantas en verdaderos megáfonos.
El resultado de semejante introducción musical fue que durante el concierto se oía mucho más un coro tipo corral en el fondo de la sala que la música y voz del artista, y apenas unas veinte personas se estaban enterando del sensible acontecimiento que teníamos delante. Para mayor desbarajuste, cuando la música cesaba por los altavoces se podía escuchar una interferencia de tipo radiofónico que convertía una sencilla sonorización (guitarra acústica + voz) en un dificílisimo concierto del tipo de The Band con Orquesta Sinfónica.
Aun así, Graham Summer supo sobreponerse a las adversidades y ofrecer un plantel de temas propios y versiones que rememoraron los comienzos de una de las épocas más importantes para la existencia de nuestra música contemporánea, los años 60, llegando a conectar con el gusto personal de muchos de los que allí nos encontrábamos. De entre su repertorio alguno de sus temas más destacados como pueden ser Big River o Rosalinda brillaron a gran nivel al lado de unas versiones interpretadas con una sencillez magistral como la desconocida Don´t go near the water de Johnny Cash.
Quién sabe, pero puede que nos encontremos ante uno de esos pioneros, uno de los llamados a ser la esencia y el futuro de la auténtica música contemporánea gallega.
4 comentarios:
Pusiste un enlace al myspace un poco precario. Aquí va el bueno:
http://www.myspace.com/grahamsummer
A ver si un día de estos tengo un rato para escucharlo detenidamente.
Gracias por el aviso. Solucionado ;)
Mi pequeña recomendación de la semana: Ray Lamontagne - Gossip In the Grain.
Curioso lo de Graham Summer.
te dejo un par de cosas en mi blog :)
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